Elige el tratamiento perfecto para tus suelos

Nuestros suelos son vulnerables a muchos tipos de agresiones y es fácil que presenten un deterioro prematuro si no les damos un tratamiento adecuado. Para prevenir estos problemas, debemos elegir cuanto antes un buen tratamiento que se adapte a nuestros suelos.

Cuando se trata del mantenimiento de nuestros suelos, solemos dar prioridad a la limpieza. Evidentemente una limpieza adecuada es fundamental, pero no por ello es el único cuidado que debamos tener. Manchas incrustadas, humedades, verdín, falta de brillo…

Cómo elegir el tratamiento apropiado

En primer lugar, debemos escoger un tratamiento específico para el material de nuestros suelos. En la gama Rústica Monestir encontrarás dos clasificaciones de protectores: tratamientos para suelos de materiales arcillosos y tratamientos para suelos de materiales pétreos. Por otro lado, debemos tener en cuenta si se trata de pavimentos de interior o de exterior, de esta manera podremos elegir el tratamiento idóneo para nuestros suelos.

Los tratamientos para suelos de materiales arcillosos están diseñados para proteger los pavimentos de barro cocido, terracota y ladrillo cara vista. Este tipo de superficies presentan bastante porosidad, por lo que son muy vulnerables tanto a las manchas como a las agresiones derivadas de las humedades. Los protectores antimanchas Monestir no solo evitan que los suelos absorban las manchas, sino que también protegen los pavimentos desde dentro, ya que penetran en profundidad, consolidando de esta manera cada pieza y evitando su desgaste.

Por su parte, los tratamientos para suelos de materiales pétreos están destinados para superficies de piedra y pizarra natural, cemento, microcemento, hormigón impreso, mosaico hidráulico, gres poroso y mármol envejecido. Este tipo de materiales son muy vulnerables a ciertos agentes químicos, así que necesitan unos productos muy específicos para su limpieza y tratamiento. Los protectores antimanchas Monestir son muy hidratantes, así consiguen consolidar las piezas y proteger nuestros suelos de cualquier tipo de mancha, facilitando de esta manera su limpieza.