Suelos de pizarra impecables
Aunque antiguamente asociábamos la pizarra a los tejados; lo cierto es que actualmente se utiliza en diferentes rincones del hogar. Disponible en varias tonalidades y con un acabado elegante, actualmente la pizarra es muy utilizada en decoración, pues se adapta tanto a fachadas como suelos, especialmente en estos últimos.
Una de las características de la pizarra natural es que se trata de un material de gran resistencia y durabilidad, por lo que es apta para interiores y exteriores. Su cuidado y mantenimiento es muy sencillo, pero dependiendo del problema a tratar utilizaremos un producto específico para cada caso.
Limpieza de suelos de pizarra
En caso de que nuestro suelo de pizarra tenga un color blanquecino o se haya manchado por restos de obra (óxido o cal) debemos limpiar con Sanet, diluiremos una parte con 10 de agua y frotaremos con cepillo.
Si por el contrario, las manchas fueran domésticas (bebidas, aceites…), limpiaremos con Sanigel. El procedimiento es el mismo que el anterior.
Hay que recordar que si posteriormente queremos aplicar un tratamiento, es recomendable esperar de 2 a 3 días de secado.
Tratamiento de suelos de pizarra
Una vez nuestro suelo de pizarra esté seco y limpio, es momento de aplicarle un tratamiento. Tanto en suelos interiores como suelos exteriores, es importante realizar un mantenimiento periódicamente con el objetivo de evitar cualquier desgaste o mancha.
Para ello usaremos un protector antimanchas. Dependiendo del acabado que queramos, elegiremos Bellatrix, para un acabado con efecto mojado o Bellatrix Natural, para un acabado natural y mate.
La aplicación de ambos productos es igual y muy sencilla. Agitamos antes de usar y vertemos en otro recipiente. Sobre el suelo previamente limpio y seco, aplicaremos con una brocha ancha y de manera uniforme de manera que quede bien repartido.