Cómo proteger nuestras fachadas de las lluvias y de las heladas
En breve se acaba el buen tiempo y comienzan las habituales lluvias del otoño. Por eso, este es el momento perfecto para proteger la fachada de la lluvia.
Con el paso del tiempo, la humedad y las inclemencias del tiempo hacen mella en las fachadas de nuestras viviendas, ocasionándoles graves daños en su estructura si no ponemos solución a tiempo.
Para evitar obras, gastos y mayores incomodidades, es recomendable realizar un mantenimiento frecuente a nuestras fachadas, lo cual no tiene porque ser necesariamente caro, si sabemos elegir el tratamiento adecuado.
Para proteger las fachadas de la lluvia, debemos primero que todo realizar una revisión. Asegurarnos de que todas las esquinas y juntas no presentan grietas donde puedan calar goteras y filtraciones. En caso de que así sea, deberemos reparar esas pequeñas grietas lo antes posible.
Tras ello, para proteger las fachadas de la lluvia correctamente, aplicaremos en este tipo de zonas problemáticas, un impermeabilizante transparente, como Impermeabilizante Grietas y Juntas de Monestir, especialmente diseñado para evitar cualquier filtración de humedad y proteger las fachadas de la lluvia, es apto para todo tipo de materiales, como piedra, terracota, granito, porcelánicos…
Pero, para la realizar una protección completa de la fachada contra la lluvia, debemos aplicar un tratamiento hidrofugante y muy importante, que sea transpirable, para evitar otro tipo de problemas internos, como es el caso de Hidroclay, un protector que consolida los materiales de la fachada, evitando así su desgaste natural. Con una sencilla aplicación de Hidroclay estarás protegiendo las fachadas de la lluvia, de las heladas y de todo tipo de daños, como el moho, las eflorescencias y las manchas causadas por la contaminación. Pero sobre todo y más importante, de los daños internos que pueda causar en su estructura.