MONESTIR desea que pases una Navidad muy feliz.
¿Sabes que es? Desde que éramos pequeños viene cada año, sigue viniendo y vendrá para siempre.
Es la Navidad. Y con ella vienen los recuerdos lejanos y las costumbres más clásicas. Esos recuerdos cotidianos y humildes a los que todos nos agarramos en estas fechas.
La Navidad es esa fecha mágica que une a todo el mundo en una conspiración de amor. Es la ternura del pasado, los valores del presente y la esperanza del futuro. Es el deseo más sincero que rebosa en cada brindis de buenos propósitos para el nuevo año.
Es la Navidad la que hace que nos acordemos de las ilusiones de nuestra infancia, le recuerde al abuelo las alegrías de su juventud, y devuelve al viajero a su hogar.
Aunque se pierdan otras cosas a lo largo de los años, mantengamos la Navidad como algo brillante.…. Regresemos a nuestra ilusión infantil porque la propia palabra Navidad llena nuestros corazones de alegría.
No importa cuánto temamos a las prisas, las listas de regalos navideños y las felicitaciones que nos queden por hacer. Cuando llegue el día de Navidad, nos viene el mismo calor que sentíamos cuando éramos niños, el mismo calor que envuelve nuestro corazón y nuestro casa.
Mejor que todos los regalos debajo del árbol de navidad, sobre los suelos de barro cocido tratados con MONESTIR, es la presencia de una familia feliz. Si no sabes qué regalar a tus seres más queridos en Navidad, regáleles tu amor. Tal vez el mejor adorno de navidad es una gran sonrisa.
Para los buenos momentos, gratitud. Para los malos, mucha esperanza. Para cada día, una ilusión. Y siempre, siempre, felicidad.
Esto es lo que te deseamos desde MONESTIR para el nuevo año 2016.