Existen muchos tipos de manchas, pero desde luego una de las manchas más feas y difíciles de quitar son las manchas de óxido. Por eso, hoy te contaremos como quitar el óxido del suelo.

Es fácil que aparezcan este tipo de manchas en los suelos, sobre todo después de una obra o en exteriores. En los jardines, balcones y terrazas solemos tener muebles metálicos o herramientas para el bricolaje, o simplemente cualquier objeto metálico que al estar bajo el sol, la lluvia y en contacto directo con la humedad del ambiente empiezan a oxidarse hasta que finalmente dejan esas antiestéticas manchas de óxido en nuestros suelos.

Generalmente las manchas de óxido son muy difíciles de quitar y al utilizar productos de limpieza muy corrosivos, lo que sucede es que estropea definitivamente el brillo de la superficie o sino, acaba dañando en profundidad el suelo, lo que se conoce coloquialmente como que se ha «comido» el suelo.

Para quitar el óxido de nuestros suelos sin dañarlos, es aconsejable utilizar un limpiador especializado. Sanet es perfecto para las manchas de óxido, pues las elimina rápidamente mientras respeta la superficie. Sanet se puede aplicar sobre suelos de barro, terracota, pizarra, piedra y mármol no pulido, gres rústico, cerámica esmaltada y porcelánico.

Para eliminar las manchas de óxido solo tenemos que diluir Sanet en agua y extenderlo con una fregona. Después de esperar unos segundos, es necesario frotar las manchas con un estropajo, las manchas de óxido saldrán enseguida. Al acabar aclaramos con abundante agua y retiramos cualquier residuo con ayuda de una fregona. Como verás, se trata de una limpieza rápida y sencilla. Además si el óxido se ha producido después de una obra, podrás utilizar Sanet para la limpieza completa, ya que elimina también por completo los restos de obra y de salitre.