Cómo limpiar manchas difíciles del suelo
Generalmente nuestros suelos se manchan de restos de comida o bebidas, un tipo de manchas que solemos limpiar enseguida y con gran facilidad. No obstante, en ocasiones nos enfrentamos a manchas muy incrustadas que son difíciles de limpiar. Deja que te contemos como eliminarlas.
Las manchas más complicadas de limpiar
Entre las manchas más difíciles están las manchas de pintura. Es habitual que protejamos nuestros suelos cuando vamos a pintar las paredes de una habitación. Pero a veces es inevitable que caiga algo de pintura al suelo y nos demos cuenta mucho tiempo después, cuando la mancha ya se ha secado y es muy difícil de limpiar.
Asimismo, otro tipo de manchas difíciles de limpiar son las manchas de aceite que se dan dentro del garaje. A veces, nuestro coche o moto pierden aceite del motor y manchan el suelo de nuestro garaje. Además, aunque sea una mancha muy pequeña, si la pisamos sin querer y luego entramos a casa, ya habremos manchado inevitablemente nuestro suelo interior.
Cómo limpiar manchas difíciles
Para limpiar este tipo de manchas tan resistentes es importante elegir el producto adecuado. De lo contrario, si eliges un producto demasiado agresivo, podrías acabar dañando todavía más el suelo durante la limpieza.
En otras palabras, necesitas un producto que respete tus suelos y que sólo actúe contra las manchas difíciles. Y si su aplicación es sencilla y rápida mucho mejor, ¿verdad?
Pues bien, este producto es Sanigel, un potente limpiador desengrasante de manchas domésticas. No emite vapores, así que puedes utilizarlo tanto en tus suelos de exterior como de interior.
Para limpiar las manchas de tu suelos, debes diluir Sanigel en un cubo de agua y extenderlo con una fregona sobre las manchas. Solo tendrás que esperar 5 minutos para que Sanigel actúe y disuelva las manchas. A continuación hay que frotar suavemente con un estropajo y aclarar abundantemente con agua. Para finalizar, eliminaremos cualquier residuo con la fregona.
Recuerda que puedes utilizar este potente limpiador sobre una gran variedad de suelos: pizarra, piedra, hormigón, mosaico hidráulico, barro, cerámica esmaltada, mármol envejecido y gres rústico.