El aceite de linaza se solía utilizar como tratamiento para suelos de terracota, pero en los últimos años ha ido quedando en desuso. Esto es debido a que con el paso del tiempo, su acabado queda amarillento y forma capas que se van pelando, dejando así un efecto desagradable a la vista.
Si tus suelos de barro han sido tratados anteriormente con aceite de linaza y necesitas restaurarlos, en MONESTIR encontrarás los mejores tratamientos.
Cómo eliminar el aceite de linaza definitivamente
Para eliminar por completo el aceite de linaza necesitaremos un quitamanchas decapante y desengrasante como SANIGEL. Lo diluiremos con 3 partes de agua y extenderemos con una fregona por toda la superficie. 
Lo dejaremos actuar durante 1 hora para que elimine bien las capas de aceite de linaza.
A continuación, nos pondremos guantes para frotar las baldosas de barro con un estropajo verde; después aclararemos con abundante agua.
Para evitar las habituales eflorescencias posteriores, debemos hacer un lavado rápido con SANET. Su utilización es sencilla, solo hay que diluir 1 parte en 20 de agua y aplicar con una fregona, luego es necesario frotar con un estropajo o cepillo; o si lo preferimos, también podemos utilizar una máquina rotativa. Para finalizar, hay que aclarar con abundante agua.
Una vez hayamos terminado la limpieza, esperaremos 1 semana para comenzar con los tratamientos para suelos de terracota.
Tratamiento y restauración de suelos de terracota
En Monestir disponemos de tratamientos base para suelos de terracota con diferentes acabados. Si buscamos un efecto mojado utilizaremos REMEMBER, pero si lo que preferimos es un acabado natural usaremos COTTOBELLO.
Sobre los suelos de barro aplicaremos el tratamiento elegido con la ayuda de una brocha ancha. Dejaremos actuar durante 24 horas para que penetre bien y reduzca la porosidad del barro rústico.
El último paso para la restauración de nuestros suelos de terracota consiste en la aplicación de un producto de terminación que proteja y realce el tono de rojizo de las baldosas. En Monestir disponemos de varios acabados, para que puedas elegir el que más te guste:
– LUCER con un acabado brillante.
– LUCER MATE con un acabado mate.
– Y LUCER CUERO si buscas un efecto envejecido en tono cuero.
Para aplicar el producto elegido, necesitaremos una brocha ancha y su aplicación debe ser de forma uniforme y continua sobre cada baldosa de barro. Para dar una mayor protección al material, podemos aplicar una segunda capa tras 24 horas.
Una vez hayamos cumplido todos los pasos, tus suelos de terracota quedarán protegidos y tan bonitos como el primer día.
Cómo hemos mencionado antes, los suelos de barro son muy porosos, así que el aceite para terracota actúa sellando estos poros y de esta manera los protege de cualquier tipo de mancha.
