Cómo convertir un suelo resbaladizo en antideslizante
Cómo convertir un suelo resbaladizo en antideslizante
Uno de los problemas más frecuentes en verano son los suelos resbaladizos en exteriores. Así que si estás interesado en saber cómo convertir un suelo resbaladizo en antideslizante, este es tu post.
Los suelos resbaladizos son todo un peligro, ya que una simple caída puede tener consecuencias muy graves. Esto suele ocurrir con suelos de cerámica, gres y porcelánicos, los cuales al mojarse se convierten en una pista de patinaje.
A fin de evitar accidentes, la mejor solución es darle a los suelos una textura antideslizante. Esto se consigue con un tratamiento de buena calidad que respete el color de los materiales, como es el caso de Antideslizante de Monestir.
El Antideslizante permanente, para suelos de cerámica y porcelánicos, duchas y bañeras, desgasta suavemente la capa superficial del pavimento convirtiéndola en más rugosa y antideslizante, por eso aumenta la resistencia al deslizamiento y evita que resbale.
La aplicación de este tratamiento es muy rápida y sencilla; y el efecto es muy duradero. Antes de comenzar con el procedimiento, es necesario hacer una pequeña prueba, la cual consiste en aplicar el producto en un lugar poco visible, ya que para conseguir el efecto antideslizante la superficie perderá en parte su brillo, así nos aseguraremos de conseguir el efecto deseado.
Para ello aplicaremos el producto sobre una baldosa y lo dejaremos actuar durante 5 minutos, aclararemos con agua y comprobaremos que el grado de resbalacidad es el que buscamos y que el cambio de textura y de brillo no es excesivo.
Cuando hayamos definido el tiempo de actuación del producto, comenzaremos el proceso completo de toda la superficie. Para ello, lo haremos en zonas pequeñas para que en todo el pavimento, el producto esté actuando el mismo tiempo.
Para la aplicación de Antideslizante solo necesitaremos una bayeta o fregona, así toda la superficie se empapa por igual mientras el producto actúa 5 minutos y finalmente se aclara con agua abundante. Este último paso podemos hacerlo con la fregona o con una manguera.
El mejor momento para realizar el tratamiento es a primera hora de la mañana, ya que es aconsejable aplicar el producto cuando no de el sol sobre la superficie, para evitar que se vaya secando por zonas y salgan manchas al secarse.
Si deseamos un efecto antideslizante mayor podemos repetir la operación o dejar actuar el producto más tiempo.
Así de fácil convertimos el suelo en antideslizante de manera permanente y sin necesidad de mantenimiento.