Tratamiento para los suelos de gres rústicos
El buen tiempo es sinónimo de querer aprovechar nuestra terraza o jardín. Y uno de los materiales más utilizados en exteriores es el gres rústico. Si quieres que tus suelos de gres rústico luzcan como el primer día, ahora es el momento perfecto para aplicar un buen tratamiento.
Una vez se han ido las bajas temperaturas, nos damos cuenta de que las inclemencias del clima han dejado huella en nuestros suelos de exterior. Los suelos de gres rústico no iban a ser una excepción y por eso se verán deslucidos y desgastados. Para comenzar con la «renovación» de nuestros suelos de gres rústico, antes que nada debemos pasar la escoba o la aspiradora para retirar cualquier resto de suciedad superficial.
Si nuestro suelo de gres rústico presenta manchas domésticas utilizaremos Sanigel, un limpiador específico para disolver manchas difíciles como las de aceite o vino y para decapar tratamientos antiguos como encerados o barnices. Si por el contrario nuestro suelo de gres rústico presenta manchas de eflorescencias o está demasiado sucio a causa del polvo y la contaminación será mejor utilizar Sanet, un limpiador antisalitre perfecto para estos casos.
Una vez esté perfectamente limpio nuestro suelo de gres rústico, procederemos al paso más importante, aplicar un tratamiento que lo haga «renacer». Este tratamiento consiste en aplicar un protector antimanchas transparente llamado Bellatrix. Disponible en acabado natural o mojado, este protector evita que las manchas de humedad lleguen a penetrar en los suelos de gres rústico. Asimismo los protege de las inclemencias atmosféricas, manteniendo siempre nuestros suelos de gres rústico totalmente impecables.
Una vez realizado el tratamiento, añadiremos un vasito diluido de Sanet por cubo de agua para realizar las limpiezas habituales. De esta manera reavivaremos la tonalidad de nuestros suelos de gres rústico y lucirán perfectos el máximo tiempo posible.